martes, 17 de enero de 2017

El oscuro encanto del terror


  • Desde Frankenstein hasta El Exorcista, millones de lectores disfrutan de un buen susto literario


El pasado viernes 13  (¡mucho ojo, supersticiosos!) se anunciaba la muerte de William Peter Blatty, autor y guionista de "El Exorcista". El libro y la película se han convertido en un clásico del terror, no en vano la novela ocupa el 7º puesto de la lista de "Los mejores libros de Terror" de Goodreads. En unas horas su nombre pasó a ser trending topic en twitter, y miles de fans -entre ellos el mismo Stephen King (ese señor tan "poco" conocido por sus novelas de terror)- lamentaban su muerte.





Y es que William Peter Blatty logró aterrorizar a varias generaciones con su popular novela, basada en parte en la historia real de Roland Doe, un adolescente estadounidense de 14 años que puso a la iglesia católica a sufrir por su violento caso de posesión en 1949.

La verdad es que viendo el éxito de grandes autores como Stephen King y de otros más antigüos como Bram Stoker (y su largo legado de historias sobre vampiros) o Mary Shelley (y todas esas historias de criaturas tenebrosas creadas por mano humana), resulta evidente que hay una amplia población de lectores que disfruta en grande una historia que los haga morderse las uñas. Desde Frankenstein hasta El Exorcista, millones de lectores disfrutan de un buen susto literario.

Si aceptamos que las letras de las canciones también son literatura (como el premio Nobel a Bob Dylan), hay decenas de canciones que también usan el miedo como tema. Una de las más emblemáticas es "Enter Sandman" de Metallica, donde se habla de las pesadillas infantiles. Aún cuando ataca a uno de los grandes terrores universales, es una de las canciones más exitosas de la banda. 


¿Pero por qué? ¿Somos unos masoquistas o qué pasa con la literatura de terror? El oscuro encanto del horror, ese extraño placer de sentir miedo tiene explicación científica: la adrenalina. De repente tu cuerpo se pone a mil. Personalmente, cuando tenía 14 años leí It y para dormir por las noches tenía que sacar el libro de la habitación. Te pone en alerta, te despierta, te sacude... sobre este aspecto Merrie Destefano explica:

"Leemos historias de miedo para poder experimentar situaciones artificiales del tipo 'pelea o huye'. Estos escenarios, reales o imaginados, ponen tu cuerpo en estado de alerta al darte una dosis extra de adrenalina. Tu corazón se acelera, la respiración y la presión sanguínea aumentan. En otras palabras, es como una dosis instantánea de cafeína combinada con fuerte ejercicio físico". Merrie Destefano. Why do some people like to read scary stories?


El miedo puede llegar a ser adictivo porque parte de un factor genético: desde el nacimiento estamos programados para huir de lo que puede dañarnos. O sea que una buena historia de terror activa un instinto básico y necesario para el ser humano.




Pero esta adrenalina que nos genera una historia de estas paradójicamente nos hace sentir seguros. Como cuando estás en el cine y tras una escena terrorífica la gente acaba riendo... una vez que termina el momento de tensión nuestro cuerpo se encarga de decirnos: no te preocupes, estás seguro. Si el cerebro (la amígdala, específicamente) sabe que no hay riesgo real de sufrir daño, experimenta la subida de adrenalina en el cuerpo como algo agradable. El secreto está en "tener la capacidad de medir adecuadamente el riesgo".

"Nuestra amígdala sigue produciendo esas sustancias que activan el sistema de recompensa, las mismas que preparan al cuerpo ante un peligro. Pero no sufrimos el estrés de estar ante un peligro real. Por tanto, tenemos la recompensa sin 'el trabajo'". Santiago Campillo. ¿Por qué disfrutamos pasando miedo?

O sea que es como lanzarse a hacer puenting desde el sofá de tu casa. Y funciona porque la literatura de horror juega con nuestros miedos más básicos: miedo a la muerte (propia o de seres queridos), miedo a morir por desastres, ya sean naturales, provocados por máquinas, por otra persona que ha perdido el uso de la razón o -como la niña de El Exorcista- pertenece a una "dimensión" distinta de la realidad. Echa mano de todo aquello que puede hacernos daño y que puede trascender nuestro control, pero también porque nos permite liberar "sentimientos políticamente incorrectos" como la venganza: cuando finalmente se mata al malo, ojalá de la manera más cruel y sanguinaria posible, respiramos aliviados.

Si aún no has caído en el gozo de leer una historia que te pone los pelos de punta, puedes empezar por escoger algún libro de las siguientes listas:

  • Goodreads: la colección de listas está estructurada por géneros y temáticas ¿quieres leer sobre vampiros, hombres lobo, literatura escrita por mujeres? Lo que es seguro es que encontrarás muchos psicópatas, gente enferma, animales poseídos a cargo de Stephen King, aunque también se hace un sitio nuestra apreciada niña de El Exorcista, y el padre de la ficción de zombies, Richard Matheson (Soy leyenda).
  • Flavorwire: la lista de 50 libros es bastante más variada que la anterior, aunque también la encabeza Stephen King. Libros de Riy Murakami, HP Lovecraft, Margaret Atwood... la selección acepta relatos perturbadores de naturaleza muy variada.
  • Publisher's weekly: en este caso la selcción huye de los archiconocidos y nos brinda algunos ejemplos exitosos de libros como Every House is Haunted de Ian Rogers, una novela debut que al autor de la lista, lo dejó impactado.
Y si ya eres lector asiduo de este tipo de literatura, no te pierdas el listado de la librería Barnes & Noble de los mejores libros de horror del año 2016, donde seguro que encontrarás alguna novedad para tu colección:

Los mejores libros de terror del 2016 según Barnes & Noble

Eso sí... cuando cojas un libro de horror, asegúrate de dejar las luces encendidas: nunca se sabe qué se esconde en la oscuridad. 

Ten miedo... ten mucho miedo



¡Y no olvides buscar El Pastiche Literario en Twitter y en Instagram!